Son las doce de la noche, y los astrónomos del observatorio
internacional de Mothman city se encuentran inmersos un su fatigosa jornada, la
búsqueda de posibles vidas mas allá de la tierra es lo que les ocupa esta noche.
De repente, el becario del observatorio, que no cobra ni nada, solo saca
trabajo gratis, ve algo muy fuera de lo normal.
-
¡Señor Roger! - Exclama dirigiéndose a su jefe.
-
¿Qué? - Le responde el doctor después de darle un buen trago a su taza de café.
-
¡Mira esto! -Le dice el joven cediéndole el telescopio.
Los ojos de Roger no dan crédito a lo que ven, una masa enorme y
luminosa, lo que significa de gran energía destructiva, se dirige directamente
hacia ellos. La ciudad entera está en peligro. Avisan al ayuntamiento, se
enciende la señal, se necesita urgentemente la ayuda de.... LOS VENGARANGERS.
- Oye, ¿Me invitáis a
otra? - Dice SuperForzudo a PoderosaEscarlata y EstrellaPoderosa
Se encuentran sentados en una terraza de un céntrico bar de la gran
ciudad de Mothman. Están todos vestidos con sus ropas menos llamativas
intentando pasar desapercibidos entre la gente normal y corriente que les
rodea.
-
¿Sabes? - Le contesta PoderosaEscarlata - empiezo a pensar que solo acudes a
las reuniones para beber de gorra, además, deberías dejar de beber, no querrás
acabar como AntMan, ¿No?.
-
Ey, un respeto para AntMan, -se indigna SuperForzudo - él fue un gran
superhéroe en solitario consiguió muchas mas cosas que todos nosotros juntos...
-
A parte de lo de la crisis nuclear, ¿Qué hizo? ¿Salvar a un tren?
-
¿Y que hay de lo del área 51?
-
Bah, eso es mentira - dice escéptico el rojo PoderosaEscarlata - no te creas
todo lo que lees por Internet.
-
Eso es lo que quiere el gobierno que creamos...
-
Estamos aquí para debatir sobre nuestra política de identidad secreta, así que
dejad de discutir por chorradas, - interrumpe cabreada EstrellaPoderosa - como
crew sería interesante que todos nos mantengamos en la misma postura, si
decidimos hacernos personajes públicos para evitar las críticas negativas de la
prensa y a la vez lucrarnos con exclusivas tenemos que estar todos de acuerdo,
pero si uno solo decide mostrarse a través de él pueden llegar a todos
nosotros. Y ya sabemos lo poco seguro que es que se conozca nuestra identidad,
lo hemos visto en miles de cómics. Por cierto, ¿ y MoscaMan?
-
¡Camarero, Otro whiskey! - Dice SuperForzudo levantando el brazo.
-
Su móvil estaba inoperativo, para variar, - explica el vengaranger rojo - ya
sabes que no le gusta nada salir a la superficie, siempre dice que las alas
enrolladas a su espalda, en el interior de la chaqueta, le hacen parecer un
jorobado, y también está empezando a pillar complejos por eso de que su piel se
ha vuelto verdosa...
-
Así no nos pondremos nunca de acuerdo - dice la chica emitiendo un suspiro de
resignación.
De repente aparece algo en el cielo. La V y la R de los VengaRanges se
hace visible en toda la ciudad de MothMan.
-
¡La señal! - Grita PoderosaEscarlata levantándose sobresaltado. Lo que crea una
reacción casi simultanea de EstrellaPoderosa. Salen corriendo y saltando hacia
el lugar indicado. Cuando nadie les ve se visten con sus superheroicos
atuendos. PoderosaEscarlata se saca unos calzoncillos azules y unas gafas de
pasta sin cristal de su bolsillo, y con ello completa su disfraz. La chica se
quita su abundante ropa dejando al descubierto un corsé, una minifalda y unas
botas, todo en tonos azules, que es el color que la caracteriza. A dicho
atuendo le añade un antifaz. Superforzudo, aun en el bar, se acaba el vaso, se
pone un pasamontañas y sale volando. Nunca ha sido demasiado cuidadoso con eso
de cuidar su identidad.
Llegan todos al lugar indicado. PoderosaEscarlata y EstrellaPoderosa por
tierra, SuperForzudo aterriza desde el aire, chocándose a toda velocidad contra
un contenedor de basura, destrozándolo y esparciendo las bolsas de desperdicios
a sus alrededores. Eso de controlar los aterrizajes borracho siempre le ha
costado. Se encuentran con Roger, el astrónomo, que les estaba esperando. Les
explica que un cuerpo indefinido que emite una poderosa energía está a poco de
colisionar en pleno centro de la ciudad, lo cual puede causar una gran
catástrofe. Para variar. Los súper héroes tienen que enfrentarse a súper
amenazas. Súper.
Mientras tanto, MoscaMan se encuentra en algún misterioso punto del
complejo y laberíntico entramado de alcantarillas de la ciudad. Con una pajita
absorbe los líquidos de los ríos fecales que fluyen a su alrededor. No entiende
como ha podido acabar sintiendo placer por el sabor fecal, pero le gusta. De
repente oye un ensordecedor estruendo y decide salir a la superficie. Allí solo
encuentra destrucción. La ciudad entera ha sido destruida. En el epicentro de
la gran ciudad convertida a escombros, allí donde los escombros casi se han
pulverizado, encuentra una enorme nave espacial y a sus tres amigos debajo,
aplastados, calcinados, muertos. Pero no os preocupéis por ellos, para eso
están los universos paralelos. Siempre ahí como recurso infalible para que los
malos guionistas puedan matar y revivir una y mil veces a sus superhéroes en decadencia
para recobrar algo de su antigua gloria.
El que tiene problemas ahora es MoscaMan, que ve como se abre la puerta
de la nave y aparece un ser azul luminoso que le ataca con rayos de energía
cósmica ultra destructora. La batalla es dura, épica, pero finalmente MoscaMan
vence gracias a su capacidad de vuelo veloz que le permite esquivar cada uno de
los ataques del ser destructor. Éste, al morir, causa una explosión que hace
temblar los cimientos del mismo universo y MoscaMan, al encontrarse en el
epicentro de ella, se descompone en micro partículas que viajan a millones de
veces a la velocidad de la luz, recomponiéndose de nuevo en un universo
paralelo en el que hasta el último edificio de Mothman City todavía está en
pie. Intacto. La única pista de que allí hubo una batalla se encuentra en los
rasguños de su ropa.
-
Bueno verte, Mosquita - Escucha la voz de PoderosaEscarlata a sus espaldas.
MoscaMan, se da la vuelta, se sorprende al ver a sus tres amigos.
-
¿Estáis bién?
-
Eso deberíamos preguntar nosotros - dice SuperForzudo.
-
Si, acudíamos a un aviso y nos encontramos al astrónomo Roger, - explica
EstrellaPoderosa - nos contó que la crisis ya había sido solucionada por una
hazaña tuya que te había costado la vida, me alegro de ver que se equivocó.
Y así acaba este episodio de los VengaRangers, en el que MoscaMan se
pregunta si debería estar feliz por haber recuperado su vida perdida hace unos
instantes, debería preocuparse por haber dejado atrás un universo sin
superhéroes, a merced de las amenazas intergalácticas o si algún día se
encontrará a su doble del nuevo universo en el que reside y se creará una
paradoja espacial destructora. Una extraña sensación recorre el cuerpo de MoscaMan.
No es alegría, tristeza ni preocupación. Es una sensación de incomprensión y
confusión de las realidades que le acompañará por mucho tiempo. Pues se
pregunta si algo que le ha ocurrido a él y solo a él, y solo él mismo es el
único testigo del universo, ha ocurrido de verdad.