lunes, 9 de octubre de 2017

¡¡¡¡¡LA VERDAD SOBRE LOS CATALANES!!!!!

El individuo catalán no es un ser normal. Que no os engañen. Todas esas muestras de odio y desprecio hacia el catalán no son gratuitas ni infundadas por ninguna ideología oculta tras cerebros poco entrenados. No. Es puro sentido común de personas inteligentes con un inocente amor a su país. Porque el catalán se merece el mayor de los odios. El catalán se ha ganado en su contra cualquier movilización y manifestación de un sector de la población que suele estar callado, pero que no podía tolerar al catalán.

Y es que el catalán no solo quiere la independencia y utiliza a sus hijos como escudo humano ante las amenazas de los profesionales de la seguridad y del orden que solo hacen su trabajo. El catalán es un ser terrible que te escupe a la cara cuando le hablas español, tu maravillosa lengua, y no solo te escupe a ti, sino que escupe también a toda tu familia y amigos solo porque le has hablado tu lengua, esa que también es la suya aunque no quiera. El catalán sale por la noche a quemar contenedores porque le gusta revolcarse en los montones de basura por el suelo como si fuera un cerdo mientras se masturba imaginando a niños menores ondeando una estelada vestidos con minifaldas. Después de eso, se va a dormir, y para curarse la resaca desayuna fetos que se reparten en las clínicas abortistas, bañados en leche de soja. ¡Puta leche de soja! Pues ya sabemos que el catalán, como si estuviera en Sodoma y Gomorra, vive en una constante orgía sin condón, expandiendo sífilis, ladillas, sida y gonorrea, y por eso reclaman con tanto ímpetu que el aborto sea libre y gratuito. Para poder seguir follando como perras. Porque claro, todas las catalanas son unas guarras, acorde a su sociedad infecta.
Hasta no hace mucho eran el despojo de España. La buena España tenía ahí un pequeño grano en el ojete, pero no suponía mucho peligro. Además podía insultarle y reírse de ellos. Estaban apaciguados viviendo sus orgías bisexuales en sus sucias calles del Raval entre colillas de porros y litronas Xibeca sin hacer daño a nadie. Pero de repente surgió un líder. Un hombre con cara cuadrada que solo come fetos cuando son abortados por adolescentes. Un líder que despertó en los sucios despojos humanos que son los catalanes una energía muy poderosa, una energía que ha concentrado con el único objetivo de hacerse más grandes y venir así a por el resto de España a violar a sus mujeres, comerse sus fetos, y lo que es peor: hablarnos catalán. Esa energía es un virus muy maligno que parece ser contagioso, y por ello es necesario erradicar. Hay que atacar al problema de raíz, y no importa que sean ancianos o niños, pues están adoctrinados y no se puede dialogar con ellos. Así, lo que era un simple grano en el ojete, se ha convertido en un cáncer que se extiende por el colon y está llegando al estómago de la buena España. Esa que solo quiere vivir patriota y pacíficamente.


Pero que no cunda el pánico. No todo está perdido. De toda España se juntan superhéroes patriotas. Algo así como el capitán América, pero con un águila negra en lugar de una blanca. Desde Toledo hasta Murcia, se organizan en grupos para ir a acabar con la basura catalana y evitar así que ese virus independentista se expanda y llegue a la España de bien y viole a sus mujeres. Un despliegue totalmente necesario y proporcionado de las fuerzas de represión underground del estado. Unas fuerzas, que por supuesto piensan por si mismas y no están nada adoctrinadas ni movidas por el tema de moda del que no para de hablarse por la tele cual minuto de odio en 1984. Estás fuerzas patriotas de bien son el último recurso, pues nunca antes se habían movilizado a este nivel. Ni cuando los políticos fragmentaban los recursos destinados a los gastos sociales, provocando así muertes por desatención médica, frio por pérdida de vivienda o suicidios por presión económica. Pero eso no era un mal suficientemente grande para la movilización de los patriotas de bien. Porque lo que hacen los catalanes es anticonstitucional, no como sus banderas del águila, o los rescates bancarios, para los cuales tuvo que modificarse esa constitución sagrada. Ni siquiera se movilizaron a este nivel cuando ETA mataba a españoles de bien allá en los noventa. Esta masa patria solo se utiliza en contra de la más terrible de las amenazas, y ésa es el asqueroso y sucio come fetos catalán, sobretodo desde que se ha hecho con las urnas de destrucción masiva.