domingo, 18 de diciembre de 2016

MICRO RELATOS

TEMÁTICA: ROMÁNTICA 
RELATO: ELLA

Ella brillaba con fuerza y tú apagaste su luz. Ella se puso a tus pies, y en lugar de alzarla de la mano, la usaste de felpudo. Ella creía que podías cambiar, y te dio mil oportunidades que desaprovechaste. Pero ahora ya no está a tu lado, te arrastras buscando sus pies pero no los encuentras porque vuela alto, y doy gracias por volar junto a ella.


TEMÁTICA: LIBROS
RELATO: RUTINA

La vida se hace rutinaria. Cada día es la copia de una copia de una copia… No encuentro sentido al hecho de estar secando copas durante horas con el fin de sacarles brillo, y me importan una mierda las necesidades de los clientes. Malditos esnobs capaces de poner una queja por una mota de polvo en su copa. Llego a pensar que la vida apesta, pero entonces, abro un libro.


lunes, 14 de noviembre de 2016

CIRCULAR RAILWAY (YANGON, MYANMAR)


Inside any public transportation in the world you can see a pretty accurate portrait of the society where it belongs. A trip on the metro of any city in the world gives you a brush of how middle class, which means most of the people, of that city behaves and interacts with their siblings. In Yangon city, at the south of Myanmar, there is a very special example of it. A circular train makes laps from the very deepest heart of the city, place for young people’s hang outs, studies and businesses, to the countryside bordering the city, where the salary men and women carry all the collected grain and vegetables along the day.

  From my first step in the car of the train, I felt truly welcomed by all the passengers. They kept smiling at me and greeting, apparently curious for seeing such a tall man and with those strange clothes. I took my camera and I was a kind of fun for some of the Burmese people, no matter young or old, male or female, many of them offered themselves to be the protagonists of one of my pictures. When the train got full, some people woke up from their seats to offer them to me. They were kind like that, even the elder ones. I gently declined they offer, I thought they need it more than me, plus I was enjoying walking around the cars of the train. Sometimes, food from the homemade meals, either with noodles or rice, some people were eating was offered to me. I wonder why, maybe is because Myanmar opened their borders to the tourist recently and seeing foreigner visitors is exciting for locals, or maybe is just their nature, but Burmese people are extremely kind and friendly.




 I looked around and I saw kids, mothers, elder people, young fashionable students, Buddhist monks dressed in garnet, nuns in pink, and I see a girl with an extremely exotic beauty staring at me with her deep intense black eyes. After a few seconds staring each other, I ask her to be in one of my pictures. She assents with a shy smile and I still get seduced every time I look at the picture taken. The train makes many stops along the way, but there is one special stop because the loud noise of voices yelling heard coming from outside. It iwas the first stop in the limit of the city, a train station surrounded by corn and wheat fields. The scandal outside were the peasants rushing and organizing the way they had to carry all the foods collected along the day. Sacks full of different vegetables were thrown inside through the windows and then the field workers jumped in too. There was a big contrast between the people coming in now, with all the dust on their clothes and their big hats to get protection from the sun, and the young modern and fashionable students that came in the train at the stops nearby the University of Yangon. No doubt that was an interesting mosaic of faces.
 I’ve spent about three and half hours inside the train to make the whole lap. And every single minute was worth it thanks to the amazing inhabitants of Yangon.




miércoles, 26 de octubre de 2016

Cuántas veces

¿Cuántas veces manchaste tus hojas?
¿Cuántas veces escribiste llorando?
En frente de un folio en blanco,
soltando mierda, buscando descanso,
necesario vaciar la mente,
incapaz de desconectar.

¿Cuántas veces salpicaste tus folios?
¿Cuántas veces escribiste borracho?
Recordando lo que fue y no quiso,
imaginando lo que no pudo haber sido,
añorando amor, tantas veces renacido,
añorando a aquellos que ahora ya se han ido.

¿Cuántas veces manchaste tus libretas?
¿Cuántas veces escribiste sangrando?
Anhelando un cambio,
que no dejas que suceda,
buscando algo,
que por más que busques no encuentras
experimentando la meta-escritura,
simplemente dejando que fluya
con filosofía nula,
por saciedad pura
de esta droga dura.

¿Cuántas veces manchaste tus folios?
¿Cuántas veces escribiste odiando?
A tu jefe,
a los reyes,
a tu vecino el del ruido,
a los jeques,
al capital,
a los creadores de todo mal,
y paro.
Me desgasto.
Pienso en el pasado.
Sonrío.

¿Cuántas veces entregaste tus hojas?
¿Cuántas veces escribiste amando?



sábado, 24 de septiembre de 2016

BLOQUEO


Sufro un bloqueo,
no sé qué escribir,
sufro un bloqueo.

Cuando no sé qué escribir y escribo, simplemente no escribo nada, sino que solo gasto hojas de papel y tinta por el hecho de escribir. Porque escribo. Porque quiero ser escritor y no me puedo permitir no escribir aunque no sepa sobre qué. Porque me propuse, además de algún que otro proyecto a parte algo más ambicioso, escribir una entrada mensual en el blog, como mínimo. Por eso escribo, aunque no tenga ni idea de el que escribir.
No esperes ninguna reflexión profunda al final de este texto, tampoco ninguna entretenida historia de acción. Esto que tienes en frente es tan interesante como los prospectos en el dorso de los botes de champú. Tal vez llegues al final si lo estás leyendo desde el móvil mientras cagas. Son palabras vacías. Pero escribo.

Escribo preguntándome por qué escribo tras tanto fracaso acumulado a mis espaldas, escribo preguntándome por qué no escribo más o por qué sigo. Y escribo preguntándome por qué no se me ocurre nada sobre lo que escribir. Tal vez la edad acorte la imaginación, tal vez sea la frustración de las cuarenta y ocho horas semanales, tal vez sean lo castigadas que tengo las neuronas, tal vez sea el amor que vuela a mi alrededor y me hace visitas inesperadas que revuelven mi mente. Tal vez sea la sensación de vanidad del existir de todos los que vivimos como si fuéramos lo más importante del universo cuando no somos nada más que simples seres nacidos de una casualidad cósmica.


El caso es que, no sé de lo que escribir, pero escribo.   



Pequeña muestra de exposición fotográfica 


miércoles, 24 de agosto de 2016

So, Fuck You.

Crying? Fuck you!
Pay for your mistakes,
you don’t deserve her care.
She came by you,
then you offered a lace,
that hid a chain,
which destroyed her freedom.
You got her at your feet,
and instead of offering your hand,
and rise her by your side,
you used her as a carpet,
trod her.
And it made the chain shorter.

She was brightness,
and you switched off her light.
She was water,
and you dried the river.
She was air,
and you polluted her,
but she didn’t give up.
She gave you thousand chances,
she thought that was love,
but you didn’t want to change,
but she did.
Now you cry, so fuck you.

You overpassed the edge,
and the Stockholm syndrome was finished.
She now flies free,
and you crawl seeking her feet,
but you don’t find it,
because she flies high,
so, fuck you.
Now you have the chance,
to learn from your mistakes,
to fly by the side,
but of someone else, not hers.
She gave herself to you as a present,
but you miss appreciated,
and now you cry, so fuck you.
She shines again,
and won’t go back to your side,
the happiness she tried,
and wasn’t with you,
but with herself instead.

So, fuck you.



PUES, TE JODES


¿Lloras? Te jodes.
Paga tus errores,
no te mereces amores
te jodes.
Se puso a tu lado, 
y le ofreciste un lazo,
ocultando una cadena,
que destruía su libertad.
La tenías a tus pies,
y en lugar de darle la mano,
y alzarla hasta tu lado,
la pisaste.
La usaste de felpudo,
y la cadena se hizo más corta.

Ella es luz,
pero tú apagaste su brillo.
Ella es agua,
pero tú secaste su río.
Ella es aire,
pero tú la rociaste con veneno tóxico.
La contaminaste.
Pero no se rindió.
Te dio mil y una oportunidades,
ella creía amarte,
y tú no cambiaste,
pero ella sí.
Ahora lloras, y te jodes.

Sobrepasaste el colmo,
y se acabó el síndrome de Estocolmo.
Ahora vuela libre,
y eres tú el que se arrastra buscando sus pies,
pero no los encuentras, porque vuela alto.
Te jodes.
Aprende de tus errores,
a volar al lado,
sin estratos,
pero no con ella.
Ella se te ofreció como regalo,
y tu la despreciaste,
y ahora lloras, y te jodes.
No volverá a tu lado,
ha probado la felicidad,
y sabe que no está contigo,
sino consigo y su libertad.

Así que te jodes. 



domingo, 10 de julio de 2016

SOY UN ASESINO

  Me encuentro los dos cadáveres frente a mí. Uno más grande, otro más pequeño. Tal vez fueran madre e hijo. Los veo allí, estirados, inertes, con una mueca de dolor permanente en su cara a causa del rigor mortis. Imagino que, conscientes de que su vida llegaba a su fin, han intentado buscar desesperadamente un poco de consuelo en el contacto físico de un semejante. Pero no han llegado a tiempo. Han muerto a un mísero paso el uno del otro. El veneno que les dejé ha sido letal, y, con sus pulmones encharcados en sangre, no han vivido lo suficiente como para abrazarse una última vez. He segado sus vidas cruel y dolorosamente, sin piedad, solo porque me molestaban y no quiero compartir mi espacio con ellos. Pero no imaginé el dolor que me provocaría ver los cuerpos. Una lágrima intenta asomar, pero resisto. Imagino que no habría guerras si los que las crean tuvieran que ver su horror en primera persona.

  Voy a deshacerme de los cuerpos. Hago una señal de respeto que le pide a un Dios en el que no creo que las lleve con ellas, que acoja a mis víctimas en su seno y acepte a sus almas en su reino. No conozco otra manera de mostrar respeto a los muertos. Cavo un pequeño agujero con la azada y empujo a los dos roedores a su interior, tocándose, como hubieran querido morir y no pudieron.

lunes, 27 de junio de 2016

Jornada de reflexión post-electoral.

Anonadado me hallo. Sinceramente soy demasiado realista para pensar que iba a haber un gran cambio y que íbamos a ver el auge de un país diferente y orientado a mejorar la calidad de vida de la gente. Sé de sobra que vivimos en un país de ideas retrógradas y con una mayoría de un nivel de cultural muy bajo. Sé de sobra que a la gente le cuesta informarse y sé de sobra que el pensamiento de izquierdas fue perseguido y eliminado durante muchos años a lo largo del siglo XX. Pero lo que está pasando en la actualidad roza el masoquismo. Están saliendo en la tele, en el medio masivo, manipulador, y pro sistema, casos de corrupción del PP sin parar. Ya no es una excusa la falta de información. Te lo ponen en la cara. Te lo enseñan. Está siendo televisado, y aun así, el español medio no reacciona y vuelve a votar al PP.

  Otra cosa que no entiendo, es como no encuentro prácticamente a votantes del PP en mi día a día, o en las redes sociales, cuando soy de un pueblo donde gana con amplia mayoría el PP desde que la democracia española es una monarquía representativa (que no democracia)o sea, desde que murió el Caudillo. ¿Por qué se esconden? ¿De qué tienen vergüenza? Me gustaría que entraran más en el debate político para poder entender dónde se encuentra el punto medio en el que podríamos estar de acuerdo ellos y yo a la hora de afrontar políticas. Pero por lo visto los votantes del PP tienen algún complejo, y, excepto alguna honrada excepción, se esconden, no quieren hablar de política, prefieren seguir pensando lo que siempre han pensado, o lo que les han enseñado, sin cuestionarse el porqué de su ideología.

Porque tal y como yo lo veo ahora mismo, y sé que puedo ganarme alguna enemistad con ello, pero no puedo evitar pensarlo, y no por no decirlo dejaré de pensarlo:

Si eres clase obrera y votas al PP eres idiota.

Si eres autónomo y votas al PP eres idiota.

Si no quieres subvencionar a la iglesia o a la tauromaquia y votas al PP eres idiota.

Si estás a favor de la libertad sobre tu cuerpo y votas al PP eres idiota.

Si estás a favor de un sistema de pensiones y una seguridad social públicas y de calidad y votas al PP eres idiota.

Si estás a favor de la libre elección de la persona con la que compartir vida y formar familia de las personas y votas al PP eres idiota.

Si eres pobre y votas al PP eres idiota.

Si eres ecologista y votas al PP eres idiota.

Si estás en contra del TTIP y votas al PP eres idiota.

Si no estás dentro de ninguna de las anteriores, y eres una persona “de bien” con una empresa mediana, o grande, y no trabajas, sino que tienes trabajadores, y votas al PP, entonces eres un egoísta al que no le importa el bienestar de la mayoría de los españoles, sino el suyo propio. Y solo a corto plazo. Entonces no eres idiota, eres malvado. Puede que no te hubieras dado cuenta, pero nadie se cree malvado en este mundo, sin embargo están ahí.

Alguien puede que se sienta ofendido al leerme, pero a mí me ofende cada voto al PP y si no lo digo reviento. Más de uno dirá que tengo que respetar y que no debería faltar al respeto a quien piense diferente a mí, y se equivocan si piensan que yo no respeto a quien piense diferente a mí. Yo respeto a los No Votantes con motivos, a los votantes de PCE, a los de ERC, a los de PACMA, a los de “Sobirania a les Illes”, a los de Podemos, a los del PSOE, e, incluso y entre otras posturas, a los de C’S. Pues entiendo que los de derechas, y los que están convencidos de que el neoliberalismo puede llegar a algún lado, necesitan un refugio donde resguardarse de las corruptelas del PP. Pero no puedo respetar a quien vota a ladrones, da respaldo a la mafia de crimen organizado, conoce de los casos de saqueo despiadado a manos de una banda de blanqueo de dinero tapada tras la máscara de un partido político y aun así les votan. Porque sus votos son una falta de respeto hacia todos los habitantes del territorio afectado. Una falta de respeto a España más grande que cualquiera que le pueda tener yo con palabras.


 Tras este coñazo de reflexión solo me queda decir PUTA ESPAÑA DE MIERDA, y sé bien sabido que los únicos que se ofenderán de verdad con ello, son los que me han ofendido hoy a mí con su voto. 

sábado, 4 de junio de 2016

MIND CAGE

You can’t see the cage,
but fills you up with rage.
You shot the kid in the waves,
but you could do nothing else,
you wouldn’t live with less,
do you really need your wage?
That is the mind cage.

Anger, sorrow, fear,
bars you can’t bear,
you order another beer,
but bars won’t disappear.
I know it looks so real,
but you feel the pain
that's only caused by your brain.

Do you really want to scape?
You just don’t dare,
so you blame someone else,
forgetting you own yourself.
Act like there is no fear.
Laws are made to be broken,
fears you`ll have to overcome,
it is the great escape from the mind cage. 




viernes, 13 de mayo de 2016

Juguete

 Juanito estaba jugando en el parque. Le gustaba pegar patadas y hacer rebotar contra la pared a su corazón. Le ataba una cuerda y lo utilizaba de ancla para subirse a los árboles, hacía malabares con él. Era su juguete favorito. A menudo sufría daños, rasguños e incluso, algunos cortes profundos. Y eso le dolía, le dolía a Juanito. Pero sabía que siempre, con algunos remiendos y tras algún tiempo, el corazón volvía a quedar como nuevo. Además el corazón parecía volverse más duro después de cada recuperación. Juanito solía jugar solo. Era consciente del dolor y los peligros que ese juego conllevaba, pero aun así quería seguir jugando. Le gustaba mucho.
  Un día se le acerco una chica cuyo brillo en los ojos le dejó hipnotizado.
-         -  ¿Puedo jugar contigo? – le pregunto Doremi.
-          - Claro – respondió Juanito feliz.
Y jugaron juntos. Correteaban por el campo pasándose el corazón de Juanito el uno al otro. Parecía que a Doremi no le importaba salpicarse con la sangre que emanaba de las venas cardíacas a cada latido. Desde que Doremi jugaba con Juanito, su cara se había vuelto alegre como otras veces antes. Tener una compañera de juego con quién compartir su corazón le hacía sentir el gozo de la vida en su máximo esplendor.
  Cuando llevaban un tiempo jugando juntos, Doremi se plantó firme frente a Juanito, se metió la mano dentro del pecho penetrando la carne y, ignorando la sangre que se derramaba, se partió dos costillas y se sacó el corazón.
-          - Podríamos jugar con dos corazones – dijo ofreciendo su corazón con el brazo extendido.
-          - Para, no hagas eso – le respondió Juanito cogiendo el corazón de Doremi con sus manos y volviendo a introducirlo en su pecho – es peligroso para tu salud jugar con el corazón. Y duele.
-          - Pero me gustaría que jugáramos con los dos corazones. Sería más divertido.
-          - A mí se me da muy mal jugar con el corazón de otras personas. Prefiero seguir jugando sólo con el mío.
 Ese día acabó con un juego más intenso que ninguno otro. Jugaron con todas sus fuerzas hasta bien entrada la noche, y entonces se separaron para volver a sus respectivas casas.

  Al día siguiente, Juanito volvió al descampado donde solía jugar con su corazón. Deseaba que, como había sucedido todos los días durante los últimos meses, apareciera Doremi para jugar con él. Pero en el fondo sabía que no iba a ser así. Juanito sabía que Doremi quería compartir riesgos, quería compartir el corazón, quería compartir la vida, algo que Juanito no podía asumir. A pesar de poner su propio corazón en peligro casi todos los días, no se sentía capaz de asumir el riesgo de jugar con otro corazón, y Juanito volvió a jugar solo. 

viernes, 22 de abril de 2016

PROJECT MAYHEM REJECTED FILES II: Singing Birds Of The Ultimate Suffocation

Sir:
  Peak season arrived to Ibiza Island, famous to be the place where money can get you whatever you wish. And with it, all the tourists who thought nothing changed here, and everything is still about parties, beaches and bitches. And we gave them a big surprise.
  At the ‘Sea Beach Club’ a highly overpriced bar at the shore which can be only reached by boat, big parties with Arabian sheiks, top models, soccer stars and big business men happen along the summer season all the time. But this time is going to be different. The party is going to be enjoyed by the ones who used to be at the bottom: the service workers, the no ones, us, the space monkeys.
  First, let me tell you about the attendants of the day of the ultimate suffocation. Among others I will tell you about Abdullah, who last year bought a 3000 bucks champagne bottle, shook it, and poured all the content over the beautiful dancer of the bar, just for fun. I will tell you about Leo Renaldo, a soccer star considered a kind of human god by a lot of people who still think they are their fucking khakis. He used to get high on cocaine and alcohol, and have fun dropping bills to the floor so he could laugh at the humiliated waiter who got to his knees for those useless papers. Humiliating the staff used to be his favorite hobby. Then Doris Hilton, international top model who used to throw the glasses against the waiter if she considered that her gin tonic had too much gin, or not enough lemon. They are a kind of money built gods who are worshiped by many people, whose icons are not in churches, but on television, which is more popular and convincing nowadays. Those three are just a small example of the kind of arrogance and disrespect shown by the customers of the ‘Sea Beach Club’, and the staff used to accept for money. All those three individuals, among others, showed up the day of the ultimate suffocation.
  All the staff one day agreed to don’t work once the bar was opened. The arrogant rich clients were shocked to see that there was only one thing on the menu: Rize or die. When Abdullah asked for his champagne bottle, the dancer who was humiliated herself brought it, shook it and shot all the expensive liquid over the sheik. The soccer star started to cry when no one accepted to serve him, tried offering big tips, but his money was not valuable for us anymore. The scared top model, Doris, ran in to the boat and tried bribing the captain of the boat to bring her out of the island, but the captain showed his hand, and there was a lips shaped burn signal there. He was one of us, the Singing Birds Of The Ultimate Suffocation. At this point, and for first time in their lives, the gods fell to the ground, then they realized that they are nothing more than us but with money. So now we don’t want their money, we are over them, and the fallen gods asked us what we want to let them go out, what if isn’t money? Money, money money. Everything is about money for them, so boring. Then I said:
-          We want a fight
-          A fight? – Asked Leo Renaldo incredulous
-          Yes, a fight – I confirmed
-          So, if we win, you will allow us to go away, won’t you?
-          Win? Is not about winning or losing, that doesn’t matter, in a fight we all win, and the rules are the following. The first rule of fight club is…

And you all know how it continues. The fights were awesome, intense. The ungodded TV gods and the waiters fighting each other, showing that we are all the same, that we all bleed. Sometimes we won, sometimes we lose, but it didn’t matter. At the end of the day we let them leave, and they were gone with the feeling that they are no more than anybody else. May any of them join the project mayhem? Only time will say. 


lunes, 7 de marzo de 2016

COLONIZACIÓN 2.0

En el libro “Días Birmanos”, Flory, una clara representación de la persona real y autor del libro George Orwell, es un colono inglés destinado en Birmania que tras comparar a sus compatriotas con los locales, llega a odiar a los de su propia raza. Esnobs ingleses que explotan la pobreza de los que les rodean para vivir una vida llena de lujos, siervos y ginebra trabajando lo menos posible. Se pasan la mayor parte del tiempo en el exclusivo club Inglés donde los locales no tienen permitida la entrada a no ser que sean criados del lugar. 

 En el Instituto Francés de Phnom Penh, Cambodia, proyectan un documental sobre George Orwell y las similitudes que tiene la Birmania actual con su profético libro 1984 y que residuos quedan de aquella época colonial en la que vivió. Muestran como los colonos despreciaban a las personas locales tratándoles come poco más que animales, que eran solo útiles en caso de que pudieran ser siervos, prostitutas, en definitiva, esclavos. Cualquier birmano que no fuera siervo de un blanco, era considerado un enemigo. No había término medio. Me gusta que haya esta conciencia y se denuncien tales atrocidades. Demuestra que las personas hemos aprendido y la lucha por la igualdad social en el mundo va adelante. ¿O no?

 Decido ir a ver el documental, y como llego un poco antes y hace mucho calor, me siento a tomarme antes un té helado en la barra montada en la entrada del centro cultural. Me lo prepara una simpática y alegre camboyana. La única del lugar. Me siento como en una versión moderna de los clubs colonos en los que los locales solo servían para servir, solo que en lugar de leyes prohibitivas y policía, ahora hay otro método para retenerlos en la entrada. Unos precios abusivos que el camboyano medio jamás pagaría. La camboyana que sirve en la barra está contenta porque tiene un sueldo y unas condiciones y salario ligeramente por encima de la media Camboyana, unas condiciones que se considerarían ridículas en cualquier país europeo. Igual que los criados de los clubes retratados en la novela de George Orwell, que estaban contentos de servir a los blancos porque representaba alto estatus y ganaban algo más de dinero que trabajando en el campo o en cualquier otro trabajo que no requiriera una formación específica demasiado difícil y costosa. Así que las cosas tampoco han cambiado tanto. El sudeste asiático sigue estando lleno de blancos que explotan la pobreza local para enriquecerse o montar sus lugares de recreo. A lo largo y ancho de Tailandia, Camboya, e imagino que también Laos Indonesia etc… dr pueden ver locales en los que raramente entra un nativo del país si no es un empleado, en su lugar están disfrutando de sus cócteles con precios exagerados hombres y mujeres blancos, hablando de cosas de blancos, conversaciones en las que no tiene cabida un asiático. Colonización 2.0 de la mano de nuestro amigo capitalismo.



martes, 2 de febrero de 2016

PHA

Pha se mudó a Bangkok hace ya unos cuantos años porque su pueblo natal le ofrecía escasas oportunidades de crecimiento y desarrollo personal. La joven decidió estudiar bellas artes en la capital tailandesa y desde entonces vive allí ganándose la vida como puede. Cómo en cualquier ciudad del mundo, convertirse en un artista exitoso es muy difícil sin los contactos adecuados, y se extrema la dificultad sin un mecenas que quite de la cabeza la preocupación del artista de pagar el alquiler o llenar la nevera. Cuando esos mecenas son los padres, desaparecen cuando decides cambiar de ciudad.
  Pha se levanta todos los días a las 6 de la mañana para ir a trabajar, los lunes a las 4, porque en hora punta y después del fin de semana, el autobús de línea a menudo se queda atascado en el tráfico por un par de horas. Solo si tiene suerte, en una hora llega a su lugar de trabajo, hora que aprovecha para recuperar horas de sueño atrasadas. Allí tiene que lidiar con su estricto jefe japonés y con los estúpidos clientes, en su mayoría extranjeros debido al elevado precio de los cafés y la bollería. Su jefe parece que no se acostumbra al ritmo relajado de los tailandeses, y le exige una disciplina y un rendimiento extremo durante toda la jornada laboral. Los clientes le ponen de los nervios, especialmente los italianos cuando se empiezan a quejar de que el capuchino no se hace así, sino de otra manera. <<Aquí lo hacemos así y a la gente le gusta nuestro capuchino, si lo quiere como en Italia, quédese en Italia>> le contestó una vez a uno, hecho que le hizo ganarse una buena bronca de su jefe, aunque mereció la pena. A menudo se imagina a si misma ejecutando alguno de los golpes de tae kwon do, que aprendió de adolescente, sobre los clientes cansinos, o incluso sobre su jefe cuando le riñe por cualquier minucia. Pero solo fantasea con ello, pues no quisiera perder el trabajo. 
  Tras diez horas de trabajo se dirige de vuelta a casa. Pasa más de una hora dormitando en el lento autobús, por fin llega, saluda a su hermana con quien comparte alquiler, y sube a su habitación esquivando los escalones medio podridos por la carcoma de la escalera para evitar que se rompan y el casero les haga asumir el coste de la reparación.
 Su habitación es su santuario. Cientos de bocetos, lienzos a medio terminar, pinturas, lápices y pinceles habitan los suelos de su habitación. A pesar del cansancio no duda en ponerse manos a la obra, como cada día. Cada día tiene que trabajar un poquito, de lo contrario teme caer en la maldición de la rutina y olvidarse para siempre de su arte, que sería lo mismo que olvidarse para siempre de sí misma. Entra en trance, se olvida de la hora, del tambaleo de la casa que produce el tren al pasar a poca distancia, del ruido de los coches y de que mañana tiene que ir a trabajar. Es su momento y lo disfruta con total intensidad, como si pintar fuera lo único que importa en esta vida. Desarrolla un estilo de arte moderno basado en texturas y formas abstractas, ese tipo de piezas de arte que cuando las ves no te dicen nada, y a la vez te lo dicen todo. Hay noches en las que casi llega hasta el amanecer y se dirige el trabajo sin apenas dormir, pero bueno, el largo autobús le sirve para recuperar algo de energías.
  Los sábados a veces sale con sus amigos aprovechando que no trabaja en la cafetería y que “solo” trabaja unas cuatro horas dando clases de refuerzo a jóvenes que preparan sus pruebas de acceso a la universidad. Los domingos, después de su trabajo complementario, a veces queda con extranjeros, pues le gusta conocer acerca de otros lugares y culturas, y no conoce mejor manera de hacerlo, puesto que su presupuesto no le permite viajar mucho. 

  Un domingo cercano a Navidad, temporada alta de turismo en Tailandia, queda para tomar algo con dos amigos que viajan juntos por el Sureste asiático. Les enseña los garitos que ella conoce, apartados de la muchedumbre de turistas enloquecidos de Kao San Rd, y hablan de mil cosas. Comparte con ellos sus inquietudes artísticas, y se comprenden mutuamente. Sus dos nuevos amigos son fotógrafos a un paso de la profesionalidad, pero parece que llevan demasiado tiempo a ese paso de distancia como para que eso vaya a cambiar. Siente cierta envidia de ellos cuando se entera de que los dos trabajan de camareros como ella, pero en Europa, y a pesar de trabajar solo medio año, pueden permitirse viajar a otro continente por unos cuantos meses. Y no solo eso, sino que además los dos llevan unas cámaras de fotos carísimas, que ella no podría permitirse a no ser que ahorrara por un año. A ella le encanta viajar, sin embargo rara vez sale del sureste asiático, y ello ya le supone un gasto importante. Pero decide abandonar esos pensamientos de su cabeza y, a pesar de trabajar mañana por la mañana, disfruta de la compañía y vivencias de sus dos nuevos amigos hasta bien entrada la madrugada. Ya recuperará fuerzas en el autobús de camino al trabajo.

miércoles, 6 de enero de 2016

PROJECT MAYHEM REJECTED FILES I: The Flower of the Utmost Devastation

Reporting from Ibiza:
 Sir, the project in Cambodia is going well, so I took a flight to come back to what is defined as “my country” to see how the project is evolving here. From here, I would like to tell you the story of a very special and encouraged Space Monkey. She used to be a professional pleasure manager deluxe in Ibiza. What we usually know as a slut, bitch, whore, prostitute. She used to hang around all the VIP’s rooms in the most worldwide known discos, sharing expensive champagnes, mojitos or cocaine with rich magnates of petroleum, soccer players, stupid deejays or drug dealers. She used to think that, some day, she would be able to get that same unconcerned life style if she had kept attached to those successful menfolks and fucking them for money. But, at her late thirties, and looking the end of her physical beauty approaching her, she found out that she will never be nothing else than the flower to decorate the success of the rich men. A flower that soon would be withered and no man would want to have next to him. She didn’t save much money, she didn’t have experience in any other job, she only could live out of her beauty, and once it had ended she would had nothing, and that pissed her off.
 The first fight she had was against a client who used to abuse her. She almost killed him, and enjoyed the feeling of taking the reins of her life. Then she joined the club at the basement of a trendy beach club, and she gained my trust. She was an example of Angel of Change. She used her connections to seed the chaos in many massive party events where tons of high people waste their lives. And then she volunteered to be the first Flower of the Utmost Devastation.
  The mission was to get infiltrated into a luxury elitist boat party in which the attendants were mostly sheiks who ruled one of the main energetic sources, so a big part of the world, famous soccer stars, and other capitalists managers. She set up the soap made explosives inside the boat and detonate them causing a big explosion that blew up the whole boat. Many obstacles for the New, New World were executed that day, quickly, ruthlessly, without mercy but with compassion, like you ordered. They died enjoying one of the best parties ever. And that is the way how the space monkey became the Flower of the Utmost Devastation. In death, a member of project Mayhem has a name. Her name is Paula Martir, and I think she deserves to be noted in the book of the New, New World.
  Before executing the plan, Paula poured one bottle of three thousand bucks champagne trough the drain and introduced a very clear message inside instead, a message that the waves brought to the shore, much more valuable: Rize or die.

Space Monkey Bartu Juan, singing off.