miércoles, 24 de abril de 2013

IBIZA



  Después de tres meses de descubriendo la discutible magia del lejano oriente, vuelvo a mi ciudad natal en una pequeña isla del Mediterráneo. Ibiza, conocida mundialmente por la loca fiesta nocturna y el blanco, debatiendo la masa ignorante que acude a los clubs nocturnos si es el blanco de las casas o de la cocaína, ofrece un paisaje muy diferente en esta época del año en la que aún no ha empezado el ajetreo del verano. Las calles están poco transitadas y abundan los mendigos en las esquinas pidiendo unas monedas para llevarse el pan a la boca. Si, en la tierra prometida según un programa de televisión, de cuyo nombre no quiero acordarme, hay mucha gente sin techo a la que le cuesta, no llegar a fin de mes, si no al final del día. Y hay muchos mas que hace tres meses. Bienvenido de vuelta a España.