Mi país,
tierra de mentirosos,
falsos poderosos
y asesinos de toros,
en mi país.
Mi país,
que abandona a los necesitados
y ampara a los verdugos,
herencia del dictado,
libertades bajo yugo,
en mi país.
Mi país,
que me provoca asco,
rabia,
impotencia,
desprecio,
vergüenza,
náuseas,
por perseguir a los justos,
y recompensar la vileza,
por abandonar en alta mar al inocente,
para porteger su riqueza,
por aclamar el catetismo,
y abandonar la destreza,
por el trascender de la realeza.
¿orgullo patrio?
No. Lo siento.